Ibamos de camping a Galicia y por cosas del destino acabamos cambiando el rumbo y acabamos en Benidorm, desde ese momento supe que volvería y 2 años más tarde hicimos por intentar comprar un apartamento.
Nuestro apartamento lo reformamos nosotros -sin ayuda de nadie- y esta hecho con mucho cariño, mucho esfuerzo y se ha convertido en un dulce hogar para nosotros, porque es sin duda alguna donde nos sentimos libres de la monotonia, del estres y leer un libro, ver la tv., desayunar sentada frente al mar... cualquier cosita hace que se convierta en algo muy placentero, y eso que sentimos nosotros queremos que lo sientan también las personas que tengan la suerte de pasar unos días en él.