Cerca del Saona, donde se puede practicar pesca, senderismo y ciclismo de montaña por los senderos del hallage. Este alojamiento, pequeño encanto funcional y tradicional combina el confort moderno con un ambiente campestre.
En el pueblo hay una tienda de comestibles, un restaurante y una pizzería a poca distancia a pie.
En el centro del sur de Borgoña, todo el patrimonio cultural y religioso, toda la gastronomía de Borgoña y Bressan y, finalmente, los parques de recreación o de ocio en la naturaleza harán de su estadía una experiencia variada y relajante.