Es una casa de piedra antigua totalmente restaurada con 4.000 m2 de finca. Está rodeada de montes y de prados. Tiene hórreo y pozo de agua. También una lareira con su horno de pan. La finca está plantada con árboles: higueras, membrillero, otros frutales, nogales, un castaño, un par de madroños, plantas y flores. Tiene muchos espacios diferentes para estar. También tiene un "curro" que es por donde entraban los animales antiguamente. Sus cuadras se han rehabilitado y son parte de la vivienda.
En la aldea se puede disfrutar de paseos muy agradables en medio de sus "corredoiras", no siendo raro cruzarse con las vacas que van o vienen de pacer en los prados. A los niños siempre les divierte y se asombran de ver de cerca esos animales dóciles que nos nutren con su leche.
La dueña de la casa (que se alquila entera), tiene un taller de restauración de antigüedades y organiza pequeños talleres de iniciación para los huéspedes que lo requieran. En otoño también hay la posibilidad de aprender a hacer dulce de membrillo y mermeladas con los frutos de la finca.
Esta a 28 km de Santiago , y a 10 de camino de Santiago