El piso es espectacular. Muy bien distribuido y con todo lo necesario, ya que disponía de toallas de playa, sombrillas, sillas para la playa (muy ligeras), sartenes perfectas (muy importante para mí) y todo tipo de utensilio de cocina. También disponía de todos los productos de limpieza necesario, así como paparl higiénico, aceite, sal, especias..
La segunda terraza es alucinante. Y la principal muy amplia con un toldo que hace que no de mucho el viento.
Los accesos a la propiedad están muy bien. Aunque la entrada en el edificio este en una cuesta de inclinación considerable, no es problema ya que puedes entrar por el garaje y accedes directamente al ascensor. Creo que las personas con movilidad reducida podrían estar muy bien.
La plaza de parking es muy amplia.
Hay supermercados pequeños a los que pudiese acudir caminando (2 min), pero nosotros íbamos en coche a un supermercado más grande y con más variedad (Lidl)
En general la estancia ha estado de diez. Y Dawn ha sido maravillosa anfitriona..
Repitiria sin ninguna duda.
Hay que tener en cuenta que hay dos playas cerca. Una de ellas no tiene piedras, pero tienes que andar unos 10 min para llegar. A esa playa van muchas familias con niños, ya que cubre muy poco y la arena es fina. Pero el agua se vuelve turbia y a nosotros eso no nos gusta tanto.
Luego está la playa de la Rada, que llegas en unos 7 min, pero el agua está congelada y hay muchas piedras ( como en todas las playas de Estepona).
Para nosotros, la mejor playa fue la playa de la Paloma. Teníamos que coger el coche y hay mucho aparcamiento.
La playa es parte de perros, pero estos no molestan nada y sus dueños son muy agradables.