Casa de piedra de pueblo de cuatro plantas construida en 1906, completamente reformada, con paredes encaladas, suelos de terracota originales y vigas de castaño a la vista. Nuevos patios y caminos para 2017. Un montón de espacio para comer al aire libre y chililng. Los gruesos muros de piedra significan que es fresco en pleno verano y tostado una vez que la calefacción central de gas se enciende en invierno. El pueblo es una comunidad típica de laderas italianas, en su mayoría totalmente tranquila, pero también pasando por cabreros, jabalíes y pájaros, agricultura, así como el bullicio habitual de la vida del pueblo italiano. También es un ambiente muy seguro y acogedor, y nuestros huéspedes no sienten que tengan que ser demasiado preciosos (especialmente buenos si tienes niños más pequeños), y genial, si como nosotros, ¡amas tu música! Después del anochecer, el pueblo está totalmente silencioso, sin contaminación lumínica, por lo que es ideal para observar las estrellas y perseguir a las moscas de fuego.