Nos ha encantado pasar unos días en este lugar, es un emplazamiento único desde luego.
La casita es una monada, muy acogedora y con mucha luz (quizá este es un inconveniente para los que les moleste la luz natural por la mañana)
La tranquilidad, las vistas, la comodidad, y tener todo tipo de planes cerca: playa, piscina, montaña, cultura.
La amabilidad y disponibilidad de Maite, quien nos recomendó restaurantes y nos resolvió las dudas que nos surgieron durante nuestra estancia.
En resumen, muy contentos con la estancia, posiblemente repitamos en alguna otra ocasión
Muchas gracias por todo.