En el corazón de la Ría de Arousa, inmerso en un profundo bosque privado, le ofrecemos un lugar donde podrá olvidarse de todo, pero que siempre recordará. Disfrute del silencio, la ría con sus islas y playas, remonte el río Pedras que pasa por la finca y sus piscinas fluviales. Báñese en su propia piscina de manantial rodeada de peces. Visite Santiago de Compostela, destino de peregrinos y Patrimonio de la Unesco, el Faro de Corrubedo y su parque natural, con playas y dunas. Disfrute de la gastronomía tan presente en Galicia en cualquier época del año.
Se trata de dos emblemáticas casas hechas de madera de teca, piedra y vigas de batea en un bosque rodeado de robles. Una de las cabañas tiene capacidad para 8 personas y piscina de manantial propio y la otra casa es para dos familias y total 14 personas con piscina fluvial a 15 metros. Un auténtico paraíso donde disfrutar de la naturaleza, el silencio y el sonido del agua. Posibilidad de alquiler de la finca en exclusiva, o de las casas por separado.