Casa espaciosa, rústica y con mucho encanto, ideal para pasar unos días en familia o con amigos, alejados de wifi y Tv. Tiene todo lo necesario para estar a gusto, con un gran salón con tocadiscos, vinilos, chimenea y piano. La cocina está bien equipada y hay muchos juegos para niños. El lugar es excepcional, con muy buenas vistas de Lecun y el valle de Aspe. Sin grandes lujos pero perfecta para estar en la montaña. Nos acogieron con mucha amabilidad y nos han dado todas las facilidades.