Hemos conseguido lo que buscabamos, alejarnos de la multitud en estos tiempos tan difíciles para todos, y pasar unas vacaciones geniales, en una casa que parece un oasis en medio del desierto, a la que apenas le falta de nada. Una casa con ambientes para todos los gustos, esa piscinita con ese bar ambientado que nos ha hecho pasar increíbles momentos que recordaremos siempre, ese campo de badminton o voley, que nos ha hecho reír como hacía mucho tiempo no hacíamos, pin pong, futbolin... que nos ha proporcionado esos piques entre familias..
Y que decir de Ventorros, ese pueblo to con ese ambiente de los Viernes..
Y Comares, que bonito pueblo y que gente tan amable..
En fin, una casa para guardar en la agenda y recomendar sin problemas.
Si hubiese que mencionar puntos a mejorar, pondría aparatos de A/C por la casa, porque, la mayoría de los días refresca mucho por la noche, pero algunos días...
Y la distancia a la costa, que no es desorbitada pero si pesada cuando pasas un día entero fuera y a última hora regresas de noche.
Por lo demás todo genial, no hemos tenido la ocasión de conocer a Kate personalmente, si a Tim cuando nos íbamos, pero tampoco le hemos necesitado a penas. Un saludo para los dos Kate, lo hemos pasado de maravilla.