Un gran descubrimiento este alojamiento que nos ha sorprendido ya que las fotos no le hacen justicia. La casa(muy bonita de piedra típica y fresquita) está totalmente aislada en medio del campo a pesar que tienes a 700 metros al salir de la propiedad un pueblito con una iglesia, panadería, farmacia , carnicería, lo que necesites. Estas rodeada de pájaros y viñedos donde las niñas han corrido en libertad sin miedo a nada ya que en el camino de entrada tienes tu propia verja. Un lugar idílico donde relajarse, pasa la via del tren a lo lejos , lo suficiente lejos para que NO moleste el ruido pero muy agradable ver pasar los diferentes trenes de colores varios para las niñas que ya sabían el que pasaba a medidia con vagones de troncos de madera y los contaban.
De verdad que una maravilla de lugar. El jardín, la piscina propia, el relax, la casa muy fácil y acogedora sin grandes pretensiones pero muy cómoda, limpia y bonita. Con encanto. Tiene aire pero no.lo hemos necesitado a pesar de estar a 31° la.mayoria de días porque es de piedra , nos hemos necesitado hasta tapar por la.noche. un lujo.
Lo recomiendo tb como punto para poder visitar la zona ya que puedes ir andando a la estación de tren para ir a Oporto y en solo media hora llegas a la ciudadí aunque no ha sido nuestro caso ya que penas nos hemos movido.en una semana. Penafiel y Paredes los pueblos cercanos merecen una visita y la bodega Abeleda con animales para los niños.
Solo un aviso, esta en el campo, hay moscas, con sprays todo bien.
Volveremos sin duda
Gracias por todo. No olvidaremos los recuerdos de estos días gracias a esta estancia