Piscina privada delante el dormitorio, cerca de la playa y caminatas que empiezan delante de la puerta son características de la Casa Rural Casa Tamadaba dentro del parque natural.
Sentado en la terraza tiene una vista panoramica: Desde los altos de las montañas de Tamadaba sobre el valle del Risco, que se abre con una playa natural hacia el Atlantico .
Habitaciones altos, una amplia sala-comedor con una cocina completamente equipada y dormitorio con cama doble estilo francés (1,50x 2,00m) le esperan. El sofá grande de la sala se convierte en otro lugar cómodo para dormir (1,30x2,10m) para una persona adicional.
Gratis a su disposición: DSL Internet con cable, WiFi, Sat TV (Astra) con DVD y equipo stereo con CD. La lavadora está escondida en el baño, lavavajilla en la cocina.
Desde la piscina (muy mantenida durante todo el año, profundidad uniforme 1,5m, no climatizada) a base de electrólisis salina y agradable para la piel, se puede ver la isla de Tenerife y el Teide en el horizonte. En las noches de luna nueva brilla un cielo estrellado.
La amplia terraza en el lado sur de la casa rural está equipada con tumbonas, mesa, sillas y sombrilla. En el extremo oeste se encuentra un grupo de asientos acolchados. Los algarrobos en el jardín, 100 años de edad, atraen a los pajaros canarios silvestres y proporcionan, junto con una palmera, sombra natural.
El uso de la barbacoa puede estar restringido por decreto del las autoridades ambientales en caso de levantado peligro de incendio. Por la situación de Casa Tamadaba dentro de la reserva del biosfera de la UNESCO nos corresponde una responsabilidad elevada. Con gusto le informaremos en el lugar.
Con bajamar en días sin viento la Playa del Risco sorprende con un amplio banco de arena. Se llega en 5 minutos en coche y un pequeño paseo.
Sólo 150 metros encima del mar y protegido del viento passat por las montañas de la reserva de la biosfera, el valle del Risco ofrece uno de los mejores microclimas de Gran Canaria. Las paredes espesas de piedra natural en combinación con los techos altos de madera, cuidadosamente restaurados, generan un agradable clima interior durante todo el año.
Café-bar-restaurante y una antigua tienda de barrio están a distancia de un paseo abajo en el pueblo. En Agaete, a 15km, en el casco antiguo y en el puerto de pescadores hay supermercado, tiendas, cajero y una gran variedad de restaurantes.