La casa colinda con monte Acibal con sus caballos salvajes, impresionantes vistas y kilómetros de rutas de senderismo. La casa tiene tres dormitorios, dos salas de estar, dos baños y una terraza con una gran mesa de granito bajo vides.
La cocina está bien equipada con un fogón tradicional gallega y horno de pan. El jardín cuenta con su propio bosque de robles, ideal para relajarse en la sombra en los calurosos días de verano. Hay un jardín con muebles de jardín, barbacoa y tumbonas. La casa y el jardín tienen vistas del valle del Salnés.