Siempre quise tener algo mío en Llanes. Gracias a mi marido alemán que también se enamoró de este sitio, compramos el piso perfecto. Y como nos gustó tanto, compramos el segundo para alquilar en el mismo edificio. Quando lo compramos, miré desde la ventana y me emocioné.
Está a unos pasos del centro histórico. Hay muchos restaurantes, cafeterías y atracciones turísticas.
Para los que quieren unas vacaciones activas, hay el descenso del Río Sella, senderismo, parque aventura, etc.
Las playas están muy cerca del piso. La más cercana a 5 minutos a pie. Las otras pocos minutos más.