Casa situada en un pueblo atravesado por el río Mondego, deshabitada. Su quietud es interrumpida solo por el sonido del agua del río, el canto de los pájaros y las bandadas. A lo lejos, el terreno bajo del tren ...
La casa tiene una ubicación privilegiada en el río. Los deportes al aire libre invitan al visitante: bicicletas, senderismo, piragüismo ... y para quienes disfrutan, observación de aves.
La fotografía se beneficia del paisaje circundante y los tonos que se capturan a lo largo de las diferentes horas del día.
Casa con una arquitectura cuidada, que hace la unión entre lo antiguo y lo moderno, y que resulta de la preocupación por crear un ambiente donde prevalezca la comodidad y la alegría del color. En la planta baja, la casa es grande y llena de luz natural, decorada con colores alegres. Arriba están las 2 habitaciones diseñadas para la comodidad de los huéspedes, con ventanas que dan al río y al arroyo.
Muy bonita zona exterior con vistas al flujo de líneas que desembocarán en el río Mondego. Frente al río, disfrutando del verde circundante y del silencio solo roto por el canto de los pájaros y las aguas. La casa debe su nombre al martín pescador, un pájaro multicolor que se alimenta diariamente de peces, "pescando" justo en frente de la casa.
Se encuentra a 15 km de la Serra da Estrela, a 10 del pueblo histórico de Linhares da Beira.