¿Les apetece una escapada al extremo más bello del mundo? Entonces, súbanse a un avión con destino a Ciudad del Cabo. El lugar de sus sueños se llama Scarborough, un pueblo costero idílico en el fin del mundo. Es el lugar más al suroeste del continente africano, a pocos kilómetros del Cabo de Buena Esperanza y a sólo 40 minutos en coche de Ciudad del Cabo.

En la lujosa casa de la playa, podrán desconectarse por completo durante un tiempo - ya sea una semana o varios meses, el home office lo hace posible - y sin una gran diferencia horaria. ¡Tendrán 270 metros cuadrados sólo para ustedes - con 3 dormitorios, 3 baños, cocina totalmente equipada y un amplio salón y comedor con chimenea, gran terraza con piscina y una vista de ensueño! La playa de arena fina está a sólo 10 minutos a pie.

La casa de playa Ocean’s Horizon está situada en Scarborough, un idílico y pequeño pueblo costero del suroeste de la región del Cabo con menos de 1.000 habitantes, entre los que se encuentran muchos artistas y bohemios.

Con su impresionante ubicación en el Océano Atlántico, rodeado por la reserva natural, Scarborough tiene sus límites naturales. Designado como “Eco Village” hace 25 años, el pueblo no puede crecer más. Esto significa que Scarborough no está concebida para grandes multitudes de turistas y es ideal para quienes buscan paz y tranquilidad. El lugar es simplemente único.

Muchos de los grandes lugares de interés de la Península del Cabo se encuentran en sus alrededores: por ejemplo, el Cabo de Buena Esperanza, la colonia de pingüinos de Simon’s Town, la playa de Long Beach en Noordhoek y no hay que olvidar la pintoresca playa casera de Scarborough, donde se puede observar a los surfistas.

Dependiendo de la temporada, podrán incluso observar ballenas, delfines y focas en Scarborough - con un poco de suerte, directamente desde la terraza del Ocean’s Horizon. Los prismáticos ya están preparados. Pero no sólo por las vistas al mar - por la noche, les espera un magnífico cielo estrellado que no está restringido por grandes fuentes de luz, ya que el lugar es una aldea ecológica y prescinde deliberadamente del alumbrado público.