Es una casa restaurada a partir de una pequeña y antigua construcción del siglo XIX y al lado de unos pinares y un arroyo. En ella se refugiaron tres familias al comienzo de la Guerra Civil. Se cultivó hasta los años 90. La restauración de la casa, las habitaciones y el baño donde antes una habitación, el horno de pan y la sala de los animales, comenzó en el año 1986, en 2003 se amplió con la piscina y abrió sus puertas como casa de turismo rural.
Entre otros servicios al visitante, la casa consta de 2 habitaciones dobles, salón, comedor, porche, amplia zona ajardinada, piscina y aparcamiento. Se permiten animales domésticos siempre tras la autorización del propietario.
La arquitectura actual es fiel a la tipología y a los materiales autóctonos; piedra, marés y madera construyen sus muros y techumbres. La decoración interior pretende transmitir sencillez y elegancia.
En un entorno de tranquilidad, rodeados de montañas, acantilados, mar, historia y Patrimonio con la vecina Pollensa (la Pollentia romana) con su casco medieval y Alcudia, rodeada de murallas, ambas a 3’5 kilómetros, conforman el entorno natural de una casa a la disposición de quien busque descanso y a la vez disfrutar de las cosas bellas.
Los amantes del golf tienen el Golf Pollensa de 9 hoyos a menos de 4 km.