2/10 Horrible
M. Angeles C.
13 de septiembre de 2019
Aspectos negativos: Limpieza, comunicación y precisión del anuncio
Un engaño, horrible. Sucia, vieja e incómoda.
Ha sido una experiencia horrible, tuvimos que irnos cinco días antes porque el estado de la casa era espantoso. El propietario muy amable cuando la alquilamos (para cobrar), pero cuando le dijimos que nos íbamos por el estado de la casa ni siquiera nos contestó. Estamos intentando que nos devuelva el dinero de los días que no disfrutamos de la casa y se niega. Una estafa. En primer lugar la casa estaba sucia por completo: llegamos de noche y a la mañana siguiente tuvimos que fregar la casa de arriba a abajo porque viajamos con dos bebés y no podíamos estar en un lugar poco higiénico. No solamente el suelo estaba sucio: todo el menaje tenía restos de comida, el estante de la cocina tenía dos dedos de polvo, telarañas en varios sitios, los baños sucios y llenos de cal y así un largo etcétera. Le tuvimos que decir a la chica que gestiona aquello que por favor lavase los cojines del sofá porque estaban pegajosos y llenos de manchas y no podíamos ni sentarnos. Por otra parte, el equipamiento de la casa es bastante escaso y viejo: hay cuatro copas (literalmente), dos cazos oxidados, los platos justos, la tabla de cortar tenía verdina, no había recogedor ni plancha para la ropa, ni pinzas para tender, no hay lavadora ni por supuesto un microondas... Todos los muebles de la casa (que serán tres) huelen a humedad por dentro. Ninguna de las ventanas cierra correctamente porque toda la madera está podrida, las bisagras y cierres se caen a trozos. Por supuesto los cristales no han visto un trapo en años. La primera noche tuvimos que cubrirlas con plásticos para que mis hijas no enfermasen. El hornillo de la cocina tiene como treinta años y está oxidado, el fuego pequeño es apenas perceptible, la presión de las duchas va y viene (al igual que el agua caliente), los grifos de las duchas están oxidados (al igual que las lámparas del cuarto de arriba y todos los pomos y bisagras de las puertas). La cal de las paredes se cae a trozos. No tuvimos internet durante cuatro o cinco días y mi marido tuvo que comprar varias tarjetas de teléfono para estar disponible para el trabajo. La casa se alquila al precio de un hotel de cinco estrellas y no tiene ni siquiera las características de una vivienda humilde, más bien es una infravivienda. El precio al que se alquila es una locura para ser Marruecos, por eso pensamos que la casa sería magnífica. Nada más lejos de la realidad. Nos han arruinado las vacaciones y encima no nos quieren devolver el dinero.