Ante todo, la amabilidad de la propietaria (Dominique) y también la de la persona que nos recibió (Valérie) bastante avanzada la noche, pasadas las 22:00 hs. Valérie nos explicó en detalle todo el manejo del Studio. El mismo es lo suficientemente amplio para una pareja, con una kitchenette con todo lo necesario para comidas rápidas, un baño amplio con bañera, más una muy bella y atinada decoración en todo el apartamento (con biblioteca y discoteca de alto nivel) que me hicieron sentir en casa. Pero sin duda, lo más importante del lugar es el enorme balcón con vista a lo mejor de París (Sacre Coeur, Tour Eiffel, La Defense, Tour Montparnasse, etc). ¡¡¡Sin duda trataré de volver al mismo lugar en mi próximo viaje a París!!!
Eso sí, yo espero que cuando regrese la cama sea más cómoda (colchón muy duro y delgado); esa es la única razón por la que no le coloco cinco estrellas a este alojamiento.